Como llego
a nuestras vidas la dulce compañera de Brian Fer, Mi hijo.
Por: Guadalupe
Miranda
Aun después de
tanto tiempo me sigo preguntando como es que llego ésta dulce compañera a la
vida de mi hijo. Si apenas había nacido y ya empezaría a lidiar con ella aunque
aún no había mucha seguridad de tenerla, necesitaba más estudios. Primero
enfocados que nació ESPECIAL (DISCAPACIDAD), tremendo para mí. No podía creer que
tenía un hijo ESPECIAL, no sabía qué hacer, simplemente, en esos momentos, seguía
las indicaciones del médico y las personas profesionales que me apoyaban con él.
Apenas estaba asimilando esa situación, cuando notamos que de vez en cuando le crecía
mucho su pancita, me preocupe, le dolía y se quejaba, lo volví a llevar con su médico,
y le mando hacer más estudios de todo tipo. Cuando llegaron los primeros resultados de Fer
el médico que lo atendía me informo que tenía la enfermedad de HIRSHSPRUNG, le
pregunte, de que se trataba una y otra vez. Me dijo, deformidad en el
intestino, a partir de ese momento empezó
con muchos tratamientos, no defecaba y cada tres días se internaba para
sondearlo y aun así con todo y tratamiento se complicaba. Así pasaron casi 2
años cuando deciden operarlo, especialmente viene un doctor de Colombia especializado
en esa enfermedad. Ahí supe que de 5 millones de niños que nacen, 1 tiene la condición
HIRSHSPRUNG, a mi Fer, le toco.
A los tres
años deciden operarlo para reconstruirle su intestino, lo citan en el hospital
un 19 de Agosto quedando internado una semana, larga por cierto. Haciéndole
estudios y limpiando bien su intestino. Fue horrible cuando un sábado lo
ingresan al quirófano a las 10 de la mañana, ese día hablan conmigo los médicos
que vinieron de varias partes del mundo, repito que esa enfermedad no es muy común,
o sea casi como conejillo de indias. Entonces me dicen que existía el 99.9 % de
que el niño falleciera. Mi corazón en ese momento me decía, que no aguantaría la
cirugía, no me importaba nada, ni siquiera pensaba en lo que me decían. A cada
rato salía con azúcar en sus estudios, y aun se ignoraba sobre la dulce compañía
de mi hijo. Ese día de la operación, Brian Fer sale del quirófano a las 6:45 de
la tarde, todo un éxito la cirugía. Fue la primera vez que escuche sus primeras
palabras, casi no hablaba. Los doctores salieron agotados, dos horas más tarde
me acerque a su médico pediatra de cabecera, el Doctor cirujano pediatra Joel
Velazco Ariza y el doctor de Colombia, el cual no recuerdo su nombre pero su
cara jamás se me olvidara, al darle las gracias, me dice, que no se las diera a
él, sino al que esta allá arriba, es un milagro de Dios que este vivo. Me dijo,
ven siéntate, necesitamos hablar contigo antes de entrar a cirugía le hicimos
estudios del corazón tienes un hijo SUPER ESPECIAL, DIFERENTE. Su corazón no está
donde todos lo tenemos, casi esta en medio y tiene taquicardia, no recuero el
nombre que me dijeron, además le hicimos un estudio de glucosa, porque siempre salía
con resultados de azúcar en la sangre, y quisimos descartarla. Ya están los
resultados de eso, y es DIABETES MELLITUS.
Así fue como empezó
este maratón, llegó para quedarse esa dulce compañera para mi hijo, ya sabrán
mi respuesta ante los doctores, dije palabras altisonantes, creí que todo era
broma, si vieran todo lo que había sufrido desde que nació, no entendía. Para
que decir lo que pensaba, después fue lo peor. Salí enojada del consultorio,
sin despedirme, llorando a mas no poder, mi niño me miraba como preguntándose, ¿ahora
que hice?. Llegue a casa gritando y golpeando a su papá, ¿lo pueden creer?, lo
culpe. Creí que su familia tenía la culpa, porque todos ellos tienen DIABETES,
mire a mi querida suegra que tuvo esa condición de vida hasta el último día. ¿Cómo
iba aceptar que mi hijo tuviera DIABETES?, ya no quería seguir. Pero al ver la
inocencia y las ganas de vivir cuando me lo demostró con la cirugía que
soporto. Me dije, a mí misma, lo sacaré adelante, ira a la escuela especial, ¿serás
tan especial como dicen?, entonces adelante LUPITA, recordé las palabras del
Doctor, ¨Dios te mando un Ángel y esa será tu misión¨.
Después de dos
años más de tratamiento para la DIABETES empezó a ponerse mal cada día, se internó,
volvieron más estudios y fue cuando se encadeno para siempre la INSULINA.
Apenas cumpliría 5 años, nunca batalle, simplemente me decía, ¨yo no quiero
eso¨. Paso más tiempo y a los diez años empezó hacer muchas preguntas a pesar
de su discapacidad, se empezó a interesar en su condición de vida, pero siempre se preguntaba,
¿Por qué a mí?, se molestaba me decía, ¨ya tira eso¨ a veces escondía las
jeringas y cositas que no tome muy en cuenta, porque finalmente lo haría.
Empecé a moverme
por mi lado, me decidí abrir un grupo para niños DT1 asistí a varias
instituciones para recibir apoyo y al seguro popular para ver si apoyaría, con
la nutrióloga y psicóloga, hasta se decidió que llevaría el nombre de él, por
ser el primer grupo de niños con DT1, pero no se logró, no le echaron ganas, me
enfade, y deje todo atrás, y me dije seguiré
con él solos, como siempre aprenderé a guiarlo sobre su condición de vida, pero
no era lo suficiente, el ya no quería ser más así, siempre entraba a diferentes
actividades pero no aguantaba mucho por su taquicardia, así que siempre atrás de
él.
Un buen día me
dice mamá voy a entrar a Patrulla Juvenil, me gusta, ¿me llevas?. Le dije, ¨no podrás¨,
es mucho ejercicio, ustedes saben, como mamá no podía permitir que le pasara
nada malo, insistió tanto que me convenció, lo lleve. Bien dicen, que nada es
casualidad, cuando fui por él, lo observe y todo excelente. Siguió yendo, y un día
me dice, ¨Bien me decías que no soy el único con DT1, comunícate aquí, es mi
amigo el COMANDANTE¨ y ahora amigo LUIS GUZMÁN.
Así fue como
llegamos a esta gran familia DT1 de JUNIOR DIABETEAM ENSENADA, nos cambió todo.
Sabemos que no estamos solos, FER ya no volvió a decir, ¨ ¿Por qué a mí?, pero
a veces ya no quiere más insulina, pero ahora sabe que están sus compañeros para
apoyarse y a nosotros como papás nos ha servido tanto, porque reitero, no
estamos solos y ante esta condición de vida que llego para quedarse a nuestras
vidas, sin pedir permiso. Tenemos que aceptar, a pesar de que estemos molestos
con la dulce compañía de nuestros hijos, aunque a veces quiero ¨tirar la tolla¨, ya no quisiera ver más
jeringas más monitoreos, pero mi dulce guerrero, me hace que me levante porque
es una personita con mucho aguante y un ejemplo a seguir y seguir lidiando con
su dulce compañía u maratón, que nunca terminara. A veces digo si no tuviera está
invitada, sin invitar, ¿Cómo sería nuestras vidas?, creo que sin chiste, porque
tiene su lado bueno, aprender más, ¿aunque saben?, todavía hace dos meses otra
mala noticia. La EPILEPSIA, llega a su vida, me colapse, fue terrible esa
noticia, haber pasado lo demás, su DIABETES, ahora con eso!. No podía ser!, volví
a lo mismo, lloré. Pero FER es mi fortaleza, me abrazo y me dice, ¨ ¿crees en
Dios?, le respondí que sí, ¨entonces tu tranquila, y yo nervioso NO PASA NADA¨,
una de las frases común en él. Te lo digo, ¨NO PASA NADA, si he podido con lo demás
porque con esto no¨, pues eso me hizo levantarme y no voltear a ningún lado,
todo para adelante, si él tiene esa fuerza, ¿Por qué yo no?, tengo que estar a
su lado, así que no hay vuelta de hoja, quiero a agradecer a LUIS GUZMÁN y
familia, por estar ahí a los doctores que nos apoyan incondicionalmente, a los
papás del grupo, a los pequeños dulces guerreros y a mi TERRÓN DE AZÚCAR, BRIAN
FERNANDO FREGOZO MIRANDA, por ser mi dulce hijo, te amo y adelante en esta
lucha, a Dios el creador por permitirme día a día aprender más para sacar
adelante a mi DULCE GUERRERO, ¡GRACIAS !